El futuro de la democracia

Revista LASA Forum, Volumen 54, Issue 2, Sprint 2023.
Dossier: El Futuro de la Democracia


Por: Yanina Welp y Héctor Briceño
Extracto de la introducción al Dossier.


En la región latinoamericana, “autogolpes” como el que intentó llevar adelante Pedro Castillo en Perú el 7 de diciembre de 2022 o la cooptación de los poderes del Estado observada en El Salvador —desde la llegada de Nayib Bukele al gobierno en 2019— no son nuevos. Aún así, remiten a un pasado que hasta hace poco se consideraba en vías de superación, quizás por una lectura demasiado optimista y lineal de los procesos políticos (con excepciones, Guillermo O’Donnell alertó de forma temprana sobre los déficits de aquellos procesos de democratización).

En cualquier caso, lo que hoy se observa no es un retorno a las dinámicas cívico-militares del siglo XX. La imagen de manifestantes enardecidos asaltando los poderes del Estado para provocar un golpe en Brasil (8 de enero de 2023) evidencia la conjugación de viejos legados autoritarios y nuevas dinámicas asociadas a la comunicación digital del siglo XXI.

Que en Perú o Brasil estos intentos disruptivos no hayan tenido éxito es algo a celebrar, sin obviar sus tensiones irresueltas.

Este dossier especial del LASA Forum se pregunta por el futuro de la democracia. Aquí se presenta una colección de artículos que analizan en un primer bloque cuáles son las novedades de esta nueva ola autocratizante, cuáles son las causas del declive democrático y qué hacen las oposiciones para resistirlo. Héctor Briceño (“¿Qué tan distintos son los nuevos autoritarismos?”) señala que la regresión autoritaria reciente en América Latina se da más por la vía electoral que por la violencia, al mismo tiempo que hay una mayor apelación al apoyo popular, lo que no oculta los niveles que alcanza el desmantelamiento institucional.

Javier Corrales (“Democratic Backsliding, Tax Shortfalls, and Information Deficits”) pone la mirada sobre las razones del declive, destacando dos factores que responden a movimientos diferenciados pero que se refuerzan mutuamente: la ineficacia estatal y el ‘engrandecimiento’ del ejecutivo. Entre otros, Corrales llama la atención sobre la mediocridad de las burocracias latinoamericanas: la calidad de los servicios públicos ha ido en descenso, lo que no es una tendencia mundial sino latinoamericana. Los déficits en la efectividad gubernamental elevan la demanda de soluciones mesiánicas, mientras si alcanzan el poder, estos líderes asumen como prioridad sobrevivir en el puesto, al precio de eliminar el disenso.

Laura Gamboa (“Estrategias de la oposición contra la erosión democrática”) estudia las estrategias de las oposiciones. Analiza casos en que la erosión es sútil y no repentina y por tanto deja lugar al desarrollo de estrategias que en el tiempo pueden potenciar o evitar el declive democrático. La autora identifica los objetivos de las oposiciones (radicales o moderadas) y sus estrategias (institucionales y extrainstitucionales). El análisis de los eventos recientes alimenta un debate sobre la característica democrática y el operar de las oposiciones, en especial en los casos de Venezuela y Colombia.

En un segundo bloque, el dossier se ocupa de dos novedades: las dinámicas comunicacionales del siglo XXI y las nuevas derechas radicales.

Las redes sociales tienen un papel central configurando dinámicas comunicacionales
en las que el odio parece circular con mayor intensidad y velocidad, explican Natalia Aruguete y Ernesto Calvo (“Odiar el Ágora: Formas Digitales de la Recesión Democrática en la era
de la Desinformación”). Los autores identifican el uso estratégico de las noticias falsas (fake news) en América Latina y se preguntan sobre la posibilidad de deliberación democrática cuando la confianza en la intención comunicativa de los interlocutores es puesta en entredicho
en la esfera pública digital. La derecha radical encuentra allí un caldo de cultivo y consigue adeptos ante la creciente insatisfacción de la ciudadanía con el estado de cosas.

Stephanie Alenda (“The New Radical Right and Dissatisfaction with Democracy: Latin America in Comparative Perspective”) señala que no está tan claro que las democracias enfrenten una crisis excepcional e irreversible: ni es tan nuevo, ni hay acuerdo sobre su profundidad ni sobre cómo debe medirse. Mientras, las precondiciones estructurales que se esperaba previnieran la regresión no fueron capaces de evitar, por ejemplo, el ascenso de Trump. La autora identifica condiciones que permitieron la emergencia de las derivas populistas en Europa y América Latina.

Finalmente, se incluyen dos trabajos sobre cultura política y resiliencia democrática. En su documentada reflexión sobre la relación entre cultura política y democracia, Dinorah Azpuru (“Can Latin Americans’ Political Culture Help Save Democracy?”) encuentra tendencias complejas, con aspectos positivos y negativos. Por ejemplo, la tolerancia hacia la participación de homosexuales en política ha vivido un ascenso notable en la región, mientras sobresalen las diferencias entre países.

La educación emerge como una variable explicativa de la preferencia por la democracia, invitando a pensar en las acciones que se requieren para sostenerla (más inversión estatal en educación, por ejemplo). Lo más preocupante es el crecimiento del apoyo a presidentes fuertes, que concentran poderes sin contrapeso y abonan el terreno a los liderazgos autoritarios.

El vaso puede verse medio lleno o medio vacío: las elecciones siguen funcionando y, aún con síntomas de declive, la mayor parte de la población latinoamericana se decanta por la democracia como el sistema más deseable. Flavia Freidenberg (“And, Despite Everything, they Resist! The Resilience of Latin American Democracies”) recuerda que se han realizado más de 220 elecciones nacionales y locales desde 1978 en 18 países de la región, y que los comicios son el principal mecanismo para repartir el poder político.

Las reformas han sido constantes y muchas han tenido éxito en ampliar la representación, como por ejemplo las más de 45 reformas detectadas en 17 de 18 países analizados para facilitar que las mujeres compitan de manera más igualitaria con los hombres (datos del Observatorio de Reformas Políticas en América Latina 1991-2022). Freidenberg alerta, sin embargo, sobre las tendencias que evidencian el retroceso y señala una serie de lineamientos que apuntalan la resiliencia democrática.

Los artículos incluidos en este número no pretenden agotar el debate ni dar explicaciones definitivas a un tema tan importante como complejo, sino contribuir a una conversación informada por la revisión de datos y estudios.

El debate queda enmarcado por el acuerdo común en torno a la expectativa normativa de recuperar, sostener y mejorar, las democracias latinoamericanas.



Comentarios

Los más vistos